El turismo interno en Argentina sufrió un duro golpe en la temporada 2024-2025, con un gasto total que cayó un 19,4% respecto al año anterior. Santa Fe, aunque impulsó sus visitas con eventos culturales, no escapó de esta realidad. Los turistas, golpeados por la inflación y el aumento de costos, optaron por estancias más breves y un consumo más moderado. En un contexto de creciente competencia con destinos internacionales, la provincia mostró una ocupación hotelera del 67%, destacándose en el ámbito cultural y recreativo, pero sin poder evitar los efectos de la crisis económica nacional.
Durante el verano, Santa Fe logró atraer a turistas con eventos como la Semana de la Laguna y la Fiesta de la Chopera, que dinamizaron el consumo en gastronomía y alojamiento. Sin embargo, la caída del gasto promedio diario y la reducción de las estadías reflejan el impacto de la situación económica, exacerbada por las políticas de Javier Milei que siguen golpeando el bolsillo de los argentinos. En este escenario, la provincia intentó mantenerse a flote, pero las restricciones económicas impuestas a nivel nacional han afectado a la mayoría de los destinos turísticos, incluidos los más visitados de Santa Fe.
La oferta turística de Santa Fe, rica en eventos y actividades al aire libre, ha sido insuficiente para contrarrestar el deterioro económico, que se ha visto reflejado en la reducción de turistas que eligen destinos nacionales sobre los internacionales. La caída del gasto se alinea con un panorama de crisis económica que, bajo la administración de Milei, ha provocado que muchos argentinos opten por destinos más accesibles fuera del país, como Chile, Brasil y Uruguay. En un contexto de falta de políticas de apoyo real, los esfuerzos de la provincia por atraer turistas quedan limitados frente a un entorno nacional hostil.
Santa Fe enfrenta desafíos turísticos: La gestión de Pullaro también tiene su impacto
El escenario económico de Santa Fe, gestionado por Maximiliano Pullaro, también juega un papel clave en la merma del gasto turístico. Aunque se promovieron eventos culturales, las políticas de seguridad y de apoyo al sector turístico han quedado por debajo de las expectativas. En lugar de aprovechar su potencial para fortalecer la infraestructura turística, la provincia sigue enfrentando déficits en áreas clave como la seguridad y el apoyo a los sectores más golpeados por la crisis.
A medida que los turistas buscan reducir sus gastos, el panorama en Santa Fe no es muy diferente al de otras regiones del país. La falta de un verdadero plan de incentivo al turismo interno y el aumento de los costos de vida siguen siendo barreras para que los santafesinos y turistas sigan eligiendo a la provincia.
Conclusión: Un verano difícil para el turismo en Santa Fe
A pesar de los esfuerzos por ofrecer eventos culturales y actividades al aire libre, la provincia de Santa Fe no ha logrado escapar a los efectos negativos de la economía argentina. El turismo interno sufrió una caída en el gasto y las estadías más cortas, reflejando el impacto de las políticas nacionales de Javier Milei y la falta de medidas efectivas en la provincia bajo la gestión de Pullaro. En este contexto, el futuro del turismo en Santa Fe depende de la capacidad de la provincia para adaptarse a las difíciles condiciones económicas y mejorar su competitividad frente a destinos internacionales.
