Durante el primer año de la gestión de Javier Milei, Argentina sufrió un golpe devastador a su economía, con la pérdida de 12.638 empresas y 243.000 puestos de trabajo registrados, lo que refleja el profundo impacto de sus políticas liberales sobre el sector productivo. Esta recesión económica, impulsada por decisiones del presidente, afectó de manera directa a las pequeñas y medianas empresas, particularmente en sectores como el transporte, la construcción y el comercio. Los más perjudicados fueron los trabajadores y empleadores santafesinos, que ya sufrían las consecuencias de una gestión desinteresada en las necesidades locales.
Según el informe de Cepa, la cantidad de empleadores en Argentina se redujo de 512.357 a 499.719 entre noviembre de 2023 y noviembre de 2024, lo que refleja una pérdida de más de 12.600 empresas. El mayor golpe lo recibieron las firmas de menos de 500 empleados, que concentraron el 99,6% de la caída. El sector de transporte y almacenamiento fue el más afectado, con una pérdida de 2.564 empleadores, seguido por el comercio y la construcción, que vieron mermar sus actividades en gran medida.
Milei y la creciente precarización laboral: un panorama sombrío para Santa Fe
Los efectos de la recesión fueron devastadores no solo para las empresas, sino también para los trabajadores registrados. En el mismo periodo, la cantidad de empleos en Argentina se redujo en un 2,46%, lo que equivale a la pérdida de 242.896 puestos de trabajo. La construcción y el transporte fueron los sectores que más sufrieron, con 78.506 y 55.321 puestos de trabajo menos, respectivamente. Las políticas de Milei, que priorizan el ajuste y los recortes, han dejado en la cuerda floja a miles de familias santafesinas, que ven cómo sus fuentes de empleo desaparecen por la falta de políticas públicas que favorezcan la recuperación económica.
Santa Fe al borde del abismo: el impacto local de la gestión de Milei
El informe de Cepa también resalta que las empresas más grandes, con más de 500 trabajadores, explicaron solo el 0,4% de la caída en el número de empleadores, mientras que las pequeñas empresas fueron las más afectadas por la crisis, con una pérdida de casi el 100% de las firmas cerradas. Esto refleja una tendencia peligrosa para el desarrollo económico de Santa Fe, que depende de estas empresas para sostener el empleo y el crecimiento local.
Este panorama sombrío se ve agravado por la falta de acción tanto de Javier Milei a nivel nacional como de Maximiliano Pullaro a nivel provincial, quienes no han logrado implementar políticas que frenen esta sangría de empresas y empleos en nuestra ciudad. La situación requiere una intervención urgente para frenar el colapso y garantizar que las pymes de Santa Fe puedan sobrevivir a la crisis, protegiendo a los trabajadores y promoviendo el empleo genuino.