Con la llegada de marzo, las familias argentinas se enfrentan a un nuevo desafío económico: los aumentos de alquileres de hasta un 150% en muchos casos, bajo las modificaciones impulsadas por el gobierno de Javier Milei. Aquellos inquilinos que firmaron contratos bajo el Índice de Contrato de Locación (ICL), verán un ajuste del 149,3%. Sin embargo, los incrementos varían dependiendo de la modalidad de actualización acordada en cada contrato.
El ajuste del alquiler según el tipo de contrato
Los contratos de alquiler firmados hace uno o dos años bajo el Índice de Contrato de Locación experimentarán aumentos significativos, llegando a hasta un 149,3%. En la práctica, esto significa que aquellos que pagaban, por ejemplo, $300.000 en febrero, tendrán que abonar $748.035 en marzo. Este índice, que refleja la evolución de los salarios e inflación, se actualiza diariamente, por lo que el porcentaje de aumento puede variar dependiendo de la fecha del contrato.
Por otro lado, aquellos que firmaron su contrato bajo el Índice Casa Propia, que también tiene en cuenta salarios e inflación pero tomando el indicador que menos creció, verán un ajuste del 56,7% en marzo. Esto implica que, si pagaban $300.000, comenzarán a pagar $470.100.
Finalmente, con la desregulación de alquileres introducida por el gobierno de Milei, los contratos acordados entre las partes y actualizados trimestralmente por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) también experimentarán ajustes. Para aquellos que firmaron en diciembre de 2024 con ajuste trimestral, el aumento será del 7,3%, llevando el alquiler de $300.000 a $321.885.
La crisis de los alquileres en Rosario y la pérdida de poder adquisitivo
El impacto de los aumentos en los alquileres es profundo, especialmente en Rosario, donde los precios se han disparado. Según un informe del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (Ceso), la mediana de los precios de los monoambientes en la ciudad es de $230.000, mientras que los departamentos de dos ambientes alcanzan los $300.000 y los de tres ambientes los $400.000. En comparación con el año pasado, los aumentos interanuales fueron del 64,3%, 66,7% y 79,0%, respectivamente.
Esto se traduce en un golpe económico para las familias, en especial para los jubilados, quienes destinan una proporción significativa de sus ingresos al alquiler. Por ejemplo, aquellos que cobran la mínima, $343.086, deben destinar un 67% de su ingreso al alquiler de un monoambiente, sin contar expensas ni servicios.
Expensas en aumento: un gasto más para las familias rosarinas
Además del impacto de los aumentos en los alquileres, las expensas se han convertido en otro gasto significativo. Según el informe del Ceso, en febrero las expensas representaron un 17% del valor promedio de los alquileres en Rosario, un aumento considerable respecto al 9% registrado en enero de 2024. Este incremento agrava aún más la situación de las familias que deben hacer frente a una crisis habitacional en medio de un ajuste económico promovido por el gobierno libertario.
Conclusión: la deuda de un modelo económico fallido
El aumento de los alquileres y las expensas en Rosario reflejan el fracaso de las políticas económicas del gobierno de Javier Milei. Mientras el presidente continúa implementando medidas que favorecen a los grandes propietarios e inmobiliarias, la población inquilina y los sectores más vulnerables de la sociedad deben afrontar aumentos desmesurados en sus gastos de vivienda. Esta crisis habitacional no es más que una muestra de las consecuencias de un modelo económico que prioriza los intereses de unos pocos por encima de las necesidades de las mayorías.
