El costo del peaje en la Autopista Rosario – Santa Fe subió un 60% en promedio, lo que implica un golpe al bolsillo de los usuarios de esta importante vía de comunicación. A partir del 1 de marzo, los conductores deberán pagar tarifas significativamente más altas para circular por el tramo que conecta Rosario con la capital provincial.
El incremento, que fue aprobado por el Gobierno Provincial y que se venía anticipando desde principios de año, eleva el costo del paso troncal a 2.000 pesos. El acceso se cobrará a 800 pesos, mientras que el complemento para la primera categoría alcanzará los 1.200 pesos. Además, en la estructura tarifaria ahora la tarifa más cara a pagar asciende a 14.000 pesos, un incremento que golpea principalmente a quienes realizan viajes frecuentes.
Con este aumento, el Gobierno Provincial, a cargo de Maximiliano Pullaro, sigue mostrando una falta de consideración por los rosarinos y santafesinos, que ya enfrentan altos costos de vida, inflación galopante y una crisis económica que afecta a los sectores más vulnerables. Además, esta medida parece una respuesta más de una administración que, en lugar de buscar soluciones a la creciente inseguridad y los problemas sociales, apuesta por aumentar las cargas impositivas para los ciudadanos.
Este aumento se suma a la tendencia de incrementos de tarifas y servicios públicos impulsados por la gestión de Javier Milei a nivel nacional, lo que refleja un modelo económico que prioriza el ajuste fiscal y la desprotección social.
El impacto para los rosarinos
Este nuevo aumento en el peaje para la Autopista Rosario – Santa Fe no solo afecta a quienes viajan hacia la capital, sino que también representa un nuevo obstáculo para los trabajadores, pequeños empresarios y familias que dependen de esta vía para desplazarse. En este contexto, la provincia y la ciudad de Rosario necesitan una respuesta más efectiva y comprometida con las necesidades de su gente, no más aumentos que solo favorecen a unos pocos y castigan a la mayoría.
