El Papa Francisco, de 88 años, fue hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma debido a una bronquitis. Según informó el Vaticano, el Sumo Pontífice presenta una infección en las vías respiratorias y una fiebre leve. A pesar de esto, su estado de salud es estable y se encuentra de buen ánimo.
El estado de salud del Papa Francisco
En un comunicado oficial, la Santa Sede explicó que, debido a la persistencia de la bronquitis en los últimos días, el Papa se sometió a análisis especializados y comenzó un tratamiento farmacológico en el hospital. Los primeros resultados confirmaron la presencia de una infección respiratoria, aunque sus condiciones clínicas son moderadas.
El portavoz del Vaticano, Matteo Bruni, aseguró que “el Papa está sereno, de buen humor y ha leído algunos periódicos”. No obstante, debido a su estado de salud, se cancelaron sus audiencias hasta el próximo lunes. Entre los eventos suspendidos se encuentran su participación en el Jubileo de los Artistas y su visita a los estudios de Cinecittà en Roma.
Historial de internaciones del Papa Francisco
Esta no es la primera vez que el Papa Francisco es hospitalizado. En marzo de 2023, pasó tres días en el Gemelli por una infección respiratoria. En noviembre del mismo año, tuvo que cancelar su viaje a Dubái por la COP28 debido a problemas similares.
En junio de 2023, el pontífice fue sometido a una cirugía por una hernia abdominal, lo que requirió nueve días de hospitalización. En julio de 2021, también fue ingresado durante diez días para una operación por estenosis diverticular en el colon. Además, en 2019 se sometió a una cirugía de cataratas en la Clínica Pio XI de Roma.
El impacto de la salud del Papa en su agenda
Desde principios de febrero, el Papa había mencionado que sufría un “fuerte resfriado”, lo que lo llevó a limitar su participación en eventos y a atender reuniones en su residencia de Casa Santa Marta para evitar traslados innecesarios.
El estado de salud del pontífice ha sido motivo de preocupación en los últimos años, especialmente debido a su problema crónico en la rodilla, que lo obliga a utilizar bastón y silla de ruedas. Sin embargo, Francisco ha descartado una cirugía en este caso, ya que tiene problemas con la anestesia general.
Por el momento, se espera que el Papa continúe su tratamiento en el hospital bajo observación médica, mientras se evalúa su evolución para determinar cuándo podrá retomar sus actividades habituales.
