La histórica acería enfrenta una profunda crisis por la caída de la demanda y el ajuste de costos.
El impacto de la recesión y la baja en la actividad industrial golpea con fuerza a Villa Constitución. Desde este jueves, Acindar, propiedad del grupo ArcelorMittal, comenzará un proceso de suspensiones escalonadas que afectará a 970 trabajadores, en un intento por evitar despidos masivos en medio de una crisis sin precedentes.
Suspensiones, reducción de sueldos y ajuste
El secretario general de la UOM Villa Constitución, Pablo González, explicó que un tercio del plantel será suspendido de inmediato, mientras que en el resto de los sectores la medida dependerá de la producción. Además, adelantó que el cierre del tren laminador número 2 desde marzo agravará la situación, forzando a los empleados a aceptar suspensiones rotativas con reducción salarial.
El acuerdo alcanzado con la empresa establece que los trabajadores suspendidos cobrarán el 80% del sueldo en febrero, el 78% en marzo y solo el 75% entre abril y diciembre de 2025. Mientras tanto, Acindar continúa con su plan de ajuste, que ya incluyó un registro de retiros voluntarios al que se acogieron 200 empleados.
Un sector industrial al límite
Aunque desde la empresa aclararon que esta crisis no está relacionada con la suba de aranceles al acero y aluminio impuesta por Estados Unidos, lo cierto es que la competencia con el acero chino genera preocupación en la industria local.
Mientras el gobierno de Maximiliano Pullaro en Santa Fe y el de Javier Milei a nivel nacional siguen sin respuestas para el sector productivo, casi mil familias de Villa Constitución enfrentan la incertidumbre de perder su empleo.