El gobierno provincial estableció un sistema de cupos para el ingreso de cadetes a la Escuela de Policía, que fija que el 70% deben ser hombres y el 30% mujeres. Esta medida tiene como objetivo corregir el desequilibrio observado en los últimos años, donde la cantidad de mujeres que ingresaron al cuerpo superó a la de hombres.
Georgina Orciani, secretaria de Coordinación Técnica y Administración Financiera del Ministerio de Seguridad, explicó que esta decisión busca equilibrar la situación, ya que, según advirtió, si la tendencia continúa, en diez años la policía podría estar conformada principalmente por mujeres.
“Si seguimos así, en diez años tendríamos una policía totalmente integrada por personal femenino”, aseguró Orciani en declaraciones a medios locales.
Además, la funcionaria señaló que no es solo el desequilibrio de género lo que preocupa, sino también la concentración de cadetes provenientes de los departamentos del centro norte de la provincia. Por eso, se aumentaron los montos de las becas para aquellos que residen en el sur.
En cuanto a los números, Orciani destacó que la medida tiene como referencia la integración de la Policía Federal, donde el 70% de los cadetes son hombres. En países como España y Colombia, las mujeres representan entre el 14% y el 18% del total de cadetes.
La funcionaria también aclaró que esta medida no va en detrimento del género femenino, pero señaló que algunas tareas de la fuerza policial requieren una exigencia física mayor, tradicionalmente realizada por hombres.
El cambio en la tendencia de incorporación comenzó en 2020, cuando el porcentaje de mujeres en la Escuela de Policía aumentó un 10% en comparación con 2019. En 2021, las mujeres representaron el 64% de los cadetes, lo que generó la necesidad de equilibrar nuevamente la situación para evitar un exceso de personal femenino.
Sobre las becas, Orciani explicó que no existen diferencias de monto por género, pero sí por ubicación geográfica, para incentivar la inscripción de cadetes provenientes de otras zonas de la provincia. También destacó la reimplantación del régimen de internado, que garantiza alojamiento y alimentación para los aspirantes.
Esta medida busca garantizar una fuerza de policía más equilibrada, con un enfoque en la diversidad y la necesidad de corregir desequilibrios históricos.